Querida Pastora:
Si no supe darte amor, no era mío el corazón, quédate
conmigo, quédate conmigo, si no estás no sale el sol.
Mi capacidad de observación de pifias en la narrativa
infantil no te llega ni a la suela de los zapatos.
A mí me parece razonable, por ejemplo, que entre todas
las cortesanas de un Reino sólo haya un piececito donde queden como anillo al
dedo un zapatito de cristal perdido en las escaleras de palacio. La moda pret a
porter ha hecho tanto daño al encajonar nuestros pies en cuatro-cinco tallas estándar
que no tienen en cuenta deformaciones, juanetes, viscosidades y demás. Y otra
cosa te digo: si en sus tiempos mozos nuestro príncipe Juan Carlos hubiera
tenido que ir a buscar quien fuera digno de su alcoba, sospecho, que no andaría
con tantos remilgos y no le importaría (salvando las viscosidades) que pasaran
la criba todas las de la talla37, un poner.
Otro ejemplo de comerme los sesos buscando alguna
chorrada, sin fortuna, es con Hansel y Gretel (tu me invitabas en tu frase
final a investigar). Si bien vivir en una casa de mil golosinas es un poco
excéntrico (no más que en un hotel en Finlandia todo de hielo o un restaurante
en el fondo del mar Rojo decorado de coral) tiene más sentido que la ancianita
prefiera comerse a Hansel que a Gretel porque a ella se la ha de cebar más y a
ambos antes que a su propia casa por lo malo que es un subidón de azúcar para
los viejos.
Seguiré investigando en el mundo de los cuentos.
Acabaré encontrando algún sinsentido con el que pueda sorprenderte.
Por lo demás esta semana ha sido fatídica. Un virus se
ha debido de apoderar de mí y desde el martes hasta hoy, he tenido puntas
importantes de fiebre y unos dolores de cabeza terribles, apocalípticos (dixit
Piqueras en Telecinco).
Volvía de trabajar cada día en un estado lamentable.
El viernes estaba exhausto. Y siempre lo acaba pagando el ocio: nuestra vida
personal. El viernes me quedé sin ir a la fiesta de aniversario de mi amigo
Javivi y el fin de semana me lo pasaré sin salir de casa para estar bien el
lunes e ir a trabajar. Ser el único empleado de una oficina pesa como una losa.
Yo le doy la culpa de mis males a un virus pero a lo
mejor es simple agotamiento: maratón de bicicleta hace dos semanas alrededor de
Olot (200 kms en dos días) - en una casa rural maravillosa que se llama Mas
Pujou nos pusieron en el comedor una tele portátil y vimos ese desparrame
kitsch que es Eurovisión y a la representante española envuelta según un cómico
ingles en el tercer mejor mantel de su casa dada la gravedad de nuestra
crisis-,
Cami de Ronda andando de banyuls de Mer a Colliure el
domingo pasado, una cena con amigos en una terracita el lunes cuando aún no es
tiempo de terracitas por la noche, ah, y trabajar diez horas diarias muchísimos
días.
Guardo muy buen recuerdo de la comida en tu casa el
sábado pasado: sé que me perdonarás que enterrara a Machado en Portbou y
agradezco hablar de cine sin que se meta de por medio la vida sentimental de
nadie. Desde octubre hasta ahora cada semana el tema de la ruptura con su ex ha
invadido todas mis clases de Historia del Cine y que ahí hay un problema que va
a más se lo hice saber a mi profesor el lunes pasado. Se quedó muy hecho polvo
con todo lo que le dije pero estoy convencido de que con revulsivos como el mío
saldrá adelante. Como hemos hecho todos/as. Qué pena que para algunas facetas
de la vida seamos cracks y que para otras, frágiles veletas al arbitrio
inclemente de nuestros sentimientos.
Perdón si no supe decir,
Que lo eras todo para mí,
Perdón por el dolor,
Perdona cada lágrima,
Yo sé que no merezco más,
Pero si no te tengo aquí, no sé vivir
Quédate conmigo,
No te vayas perdónameeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee.
Johnny (y Antonio Sánchez y Thomas G: son)
of course Johny de mis entretelas que no debe ser un virus..sino es el del cansancio por "overbooking" de actividades y para rematar teatro el martes para apoyar a los amigos a pesar de su espectaculo! ;p jeej para cuando el no hacer nada? el relax? y el maravilloso aburrimiento? que eso tambien toca.
ResponderEliminarEstercita te exé de menos! muakkkkkkkkk