viernes, 15 de noviembre de 2013

Las enaguas del paral.lel y otras fruslerias

Querida bolita del Gordo en el anuncio de Loterias del Estado rodado en el precioso pueblo de Pedraza,
en estos últimos quince días han pasado un montón de cosas importantes, por supuesto para mi, que seguramente a Pepe Rubianes no le interesarían lo más mínimo pero a ti sí porque tú has participado en alguna de ellas.
Las más lejanas en el tiempo (dias 28 y 29) fueron nuestras dos representaciones en la Sala Muntaner con Urpes T. Exitazo absoluto de público y crítica por el último montaje de la compañia "Els enagus del Paral.lel". Más meritorio si se tiene en cuenta que el texto lo escribieron tres componentes del grupo, el llamado equipo creativo del que formaba parte nuestro adorado Fran, Francuchi para los amigos y porque no, también para los archienemigos. Francuchi en malas bocas es un arma de doble filo.
Ya tenemos fecha para la tercera representación: 4 de abril de 2014 en el Centro Cívivo Cotxeres de Borrell. 19 horas. Por ello y confiando en que los hados se confabulen a favor nuestro y puedas asistir, no te contaré los pormenores de la obra ni por supuesto el argumento.
Al haber terminado mis compromisos con Urpes y por ende con Barcelona dejé mi habitación del Raval en el piso compartido con Lluis. En mi último paseo en moto (como habitante de la ciudad) se arremolinaron ante mi recuerdos que se arrastraban a 1997. Cuando me fui de excedencia a Grecia en 2004 y me despedí de los amigos en una golondrina que surcaba las tranquilas aguas del puerto mientras nos poniamos tibios de tortilla, sangría y otras... fruslerias, sabía que mi despedida era un punto y seguido.
Ahora, si nuestros planes de paternidad salen bien y tenemos que volver a la isla, mis visitas a Barcelona serán las de un turista de alpargata como la que le enseñó  David Fernández de la CUP a Rodrigo Rato.
A nivel laboral en menos de un mes hemos pasado de trabajar cinco en mi oficina a tres personas. Ahora que marcho de viaje de novios es probable que no me sustituyan y que se queden mis dos compañeras, Laura y Monica, solitas capeando el temporal. Hagan juego señores, la Banca nunca pierde.
No quiero volver y si vuelvo que sea convertido en una flor, un petunio, por ejemplo, que embriaga con su olor y que dice cosas simples como el "¡Uf, es que yo soy más de follar" de tu amiga Marta.
Pagos, contratos, analiticas de sangre, de orina,... lo normal en todo proceso de fertilización. Quince dias de chuparnos la sangre en todos los sentidos. Y un oasis  de paz, el sábado, con vosotros en la Colonia Güell, aunque amenazárais con frases tipo "¡Como llueva, comiendo aqui al lado del torrente nos va a llevar una riada!" o "¿Pero aqui, sin sillas?" o "¿Y si volvemos a la mesa esa al lado del parquing?" ¿En lo alto la loma?" " Sí, donde el viento huracanado?" "Mejor, ¿no?" Vale, exagero, pero, ¿a que te has reído? Tristona la ciudad industrial de adobe con esa exposición tetricona y ese audio con perlas como "Mamá, mamá, he oido que en otros lugares trabajan ocho horas en vez de doce" "¿Qué dices? Calla, calla (comunista), que va a ser bueno eso, mira que nosotras aún vivimos al lado de la fábrica y no tenemos que pegarnos la caminata como las de Sant Boi", tristón el día y torpones los organizadores al creer que las áreas de picnic brotarían por doquier como manantiales de la eterna juventud en las novelas románticas.
Quizás el mejor rato, como dice David, fuera cuando nos pusieron cemento a los pies en aquella terraza resguardada que es la plaza del ayuntamiento de Sant Boi.
Como quiera que sea, veros, aunque no sea en el mejor día, siempre es una bendición.
Me despido ya. He de repasar equipaje. Mañana volamos rumbo a otra quincena apasionante, esta vez en Tailandia. ¿Quieres que te traigamos algo de allí? ¿Otro chandal?
Dile a Toni que siga investigando en la cocina y que nosotros estaremos encantados de hacerle de conejillos de indias, pero no de los conejillos metidos en una cacerola, ¡eh!, no de esos.
Cuidaros mucho, sed un poquito felices cada día, coged un camino distinto, regalaros una... fruslería, disfrutad de las pequeñitas cosas. Nunca está de más Borges...

Si pudiera volver a vivir
comenzaría a andar descalzo a principios
de la primavera
y seguiría descalzo hasta concluir el otoño.
Daría más vueltas en calesita,
contemplaría más amaneceres,
y jugaría con más niños,
si tuviera otra vez vida por delante.

Instantes

Besito de churrupaíta en la mejilla
Johnny