jueves, 12 de enero de 2012

macedonia de anécdotas 2011

Querida multitud de células benignas aglutinadas en una gran persona (en el sentido ético de la palabra; que no en el estético, que si no serias una grandísisisima persona),
¡cuánta razón tienes con lo de los regalos! hemos pasado de pedir cada año en nuestra infancia a los Reyes un regalo que nunca llegaba (¡ay, ese autocross!) a un despropósito de abultados paquetes en una carrera enfermiza para no quedar el último.
Yo -ya haciendo un poco de resumen anecdótico del 2011- empecé ahora hará un año perdiendo 5 kilos. ¡Genial! Y después de Navidades. De golpe. Sufriendo un poco, sí pero ya lo decía la profesora Johnson en Fama: "Buscáis la dieta pero la dieta cuesta y ahí es donde vais a empezar a pagar: en el post". Me rio ya de las dietas Dukan o Pornogay que me comentas de tus amigas.
Empecé el año también en un puesto nuevo y en una oficina nueva (para mí), viejísima (para el resto de la humanidad). El año en que todo el mundo odiaba con más ansia si cabe a los bancos, me hicieron director. Espero que me saquen pronto de aquí y no por una codicia de ascender sin precedentes (sin precedentes en la escala media, que en las altas esferas hay verdaderos lobos), sino porque la segunda planta de mi edificio está tapiada por temor a derrumbe. Nunca se atrevieron a poner el aire acondicionado en el tejado. No es tranquilizador, la verdad.
El año del eclipse de luna más impresionante que he visto. Quizás porque esta vez lo he visto. Desde el tejado de mi nueva casa en Barcelona, gracias a la generosidad de un vecino que nos dejo ver a través de su telescopio. Su hija (creo que adoptada, porque era oriental), de unos 5 años, nada más verme me preguntó a modo de saludo: "¿Quieres que te enseñe la vulva?".
También yo tuve en 2011 alergia a los kiwis. O no sabía bien que era, pero éstos se erigían en principales sospechosos. David me dijo: "Si algo ataca el cuerpo, lo mejor es seguir abusando de ese alimento para que el cuerpo se adapte". Extraña teoría para las toxicidades. El día de mi cumpleaños tuve que comer arroz mientras todos se atiborraban y por la noche en una cena a una chica se le salió un trozo de sopa de galets por la nariz mientras reía. En NITRO TV vi como una señora estaba enganchada a comer tierra y descubrí que existe la hemetofilia: excitación (sexual) porque te vomiten encima. 
En 2011 en la calle de al lado (Sant Pau) un señor le lanza el sofá desde un segundo piso a uno que le ayudaba en un traslado; éste no sé a dónde miraba en ese momento; le cae encima y lo mata. En Dusseldorf se debió matar alguien también en un choque frontal que vimos como quien ve una nueva atracción de Terra Mítica. Nosotros casi nos matamos en Calabria, acuérdate.  También te conté lo absurdo de equivocarme de barco en la isla de Dragonera y en vez de ir hacia la costa, estar a punto de acabar con mi sobrina (abochornada) en un bailoteo con guitarra española, sangría y tapas. Aún deben de estar la pareja que dejaron en aquel bonito peñasco recordando el mal momento que, me temo, pasaron.
En 2011 vi como un chico le gritaba a su perra que se escapaba: "¡Pocilga! ¡Pocilga! ¡Ven aquí!". También he escuchado como una camarera del café Gaucho le decía a una clienta: "Queso feto no nos queda, señora".
En otro restaurante (Mare Nostrum, Sitges) la cantante Lucrecia se quedó sin mesa porque el maître dijo que yo estaba antes. Tenía reserva, llegó antes de la hora porque su niño tenía hambre y se tuvo que ir a otro sitio.
Desgracias también en este año pasado: a mi amigo Xavi le diagnosticaron diverticulitis: infección nada divertida del colon; a un amigo de David le explotaron dos petardos en la cara  en La Patum de Berga ¡increíble fiesta a pesar del percance!;  mi amigo Oscar se cayó de la escalera del baño y empotró su espalda contra un gran espejo. Nueve puntos de sutura y una historia Almodovariana con él por la calle sin camisa en busca de una farmacia, un conductor anónimo que le dice a una chica (casualidad: la hermana) que ha visto un hombre desangrándose vivo y, ésta, se va corriendo hacia no se sabe donde llorando "¡Mi hermanooo, mi hermanooo!" Creo que te lo conté. Sí.  Y dije que sería una de las historias de nuestro blog. A ver si lo empezamos ya de una vez. Y a ver si nos vemos más. De primeras, si todo va bien el próximo sábado.
Te quiere,

Johnny

lunes, 9 de enero de 2012

¡Te espero en 2012!

Mi dulce y almibarada macedonia sin kiwi (que soy alérgica)
Ya se ha acabado el año, las fiestas y la línea. Aunque esta última se fue hace tiempo, yo sigo manteniendo que sólo hace un añito escaso que la voy perdiendo y que debe ser la edad. Como toda persona razonable, he empezado el año con el propósito de hacer dieta. Naturalmente me la saltaré siempre que me apetezca, pero diciendo que estoy a dieta me siento más cerca de mis compañeras, que entre Dukan y Pronokal, tienen el ofice que da penita a la hora de comer. No sé que es peor, verlas chupando una hoja de lechuga o compartiendo salvado. Yo sigo con mi tofu, es lo que tiene tener el intestino delicado, parece que siempre estás a dieta. Tendrían que verme en fiestas, que pienso: “Con lo bien que te portas siempre un pequeño exceso no puede hacerte daño”. Pero si que puede. ¡Ya lo creo! Luego el dolor y el malestar son tan grandes que no compensa… o si, aún lo estoy decidiendo.
En esta casa, cómo en muchas otras, hay muy pocos niños para muchos adultos, eso se traduce en un exceso de juguetes. Mis hijos están desbordados. Y eso que he logrado concienciar a la mayoría: sólo una cosa, que no supere los 30 euros y si es material didáctico, pijamas o ropa, también se agradece. Al fin y al cabo, ellos lo que quieren es abrir regalos y jugar con el embalaje. Esa es la verdad más grande de estas fiestas: el embalaje no decepciona, es lo que dice ser. Un ovni misterioso que mueves con tus manos, pero sin tocarlo ¿cómo lo hará? La explicación científica está en el interior… ni ciencia, ni electricidad estática, es un hilo de pescar. Triste.
Ese esperado muñeco desmontable… se desmonta, es cierto, pero nunca más se puede montar porque una pieza ha desaparecido misteriosamente. 
Sin embargo, la caja, es una caja. No necesita pilas, no se enchufa a la corriente, a la voz de ¡Inmersión! Se convierte en un fantástico submarino. Si cuentas hacia atrás es una nave espacial, y si eres cómo Anna, es un coche de la cabalgata y sirve para tirar caramelos sonriendo. ¡La imaginación contra el poder! Decía un profesor que tuve en el instituto y al que nunca olvidaré. La imaginación es lo más.
Marta me ha regalado unas lanas de verano y una revista de patrones para que me anime y me haga algo para mí. No sé que me emociona más, que en estos tiempos de crisis alguien me haga un regalo, o que tenga esa fe en mí y crea que soy capaz de hacer algo aceptable. Qué bonita es la esperanza.
Sin embargo el 2012 deja al 2011 como algo lejano. Ya no se pueden contar las cosas por meses, fíjate: no hace tres meses que no te veo, no te veo desde el año pasado. Es demasiado tiempo sin ti.
Propongo como propósito mutuo que en este año nos veamos más. Que hagamos algo juntos, (lo de hacer un blog tiene delito, casi dos años hablando del tema y aún sin ponernos). Que nos demos más mimitos y arrumacos.
Un beso y una flor, un te quiero, una caricia, y un avión… (Si, durante mucho tiempo pensé que Nino Bravo decía un avión).
Esteruqui