viernes, 14 de marzo de 2014

¿Quién dijo que vivir era fácil?

Mi querida probeta infestada de virus, pobreta probeta, tres tristes tigres,
estoy en una etapa de frenesí lúdico cultural, que rietete tu de la Semana de Oro en la planta nueve del Corte Inglés y he de empezar con una fe de erratas: te dije que me iba a ver "Vivir es fácil con los ojos cerrados" y a raiz del título "debería desquitarme de mi calderilla con los ojos cerrados. No ir con ideas pre concebidas. Realmente creo que puede ser más fácil vivir, relacionarte con las otras personas, con los ojos cerrados" y después de ver la película me di cuenta de que el título va por otros derroteros. No te destriparé el argumento pero sí te puedo decir que el título es irónico, hace alusión a que sin levantar la voz, agachando la cabeza de una manera cobarde, tienes menos problemas. 
A esta película le han seguido "Her", una alegoría sobre un mundo futuro donde las relaciones humanas son casi nulas y donde paradójicamente un halo de esperanza viene del interior de un ordenador. Videos como el que me has pasado, el de "Hora de aventuras", son otro halo para no llegar a una individualidad tan estremecedora como la que se dibuja en "Her". Canciones como "La mesa loca, la silla loca" me parecen del todo apropiadas para que Oriol crezca sano en un ambiente familiar que me parece correcto, aunque lea resentimiento en una madre que mira atrás, en su recreo con Panteras Rosas y Tigretones, y se acuerde del regalo inserto y de que "algún operario sin guantes lo había metido ahí y tú te limitabas a chuparlo hasta quitarle todo el chocolate de los recovecos y luego te comías el pastelito propiamente". ¡Que asco da ahora!, la verdad sea dicha.
Y este martes le tocó a la  que ha sido el pelotazo en los Óscar: "12 años de esclavitud". Otro peliculón que te deja noqueado. Ya me gustó muchísimo "Shame" de Steve McQueen y no ha sido para menos esta adaptación de un suceso real en un momento en que había negros libres y bien posicionados y a unos cientos de kilómetros, la barbarie. Como si de dos planetas totalmente distintos se tratara.
¿Qué harán los directores de ahora, que les salen películas redondas? Aunque sean muy jóvenes y por tanto primerizos o casi. Hay tanta gente detrás que no la pifian en nada: montaje impecable, la fotografía impresionante, la dirección de actores,...
Aunque... que quieres que te diga, sigo apreciando aquellos  videos caseros nuestros tan del estilo Ed Wood. Transpiran naturalidad. Transpiran... Transpiran.
En el Liceo vimos con David y unas amigas "Tosca" y también salí conmovido por la soprano, una señora con un chorro de voz  descomunal y un tipito que encajaba en la bealdad del personaje.
Por último hemos visto "Bits" de Tricicle, dos funciones antes de que Joan Gracia se cayera interactuando con el público y se rompiera el fémur. Al principio daban un poco de yuyu: tan mayores y con chistes fáciles como dibujar con las manos contornos voluptuosos de señoras; me recordaban a aquel último "Un, dos, tres" en que Chicho estaba chocho y salían numeros musicales con mariquitas loquísimas cantando canciones con picardía rancia del tipo "agachese usté, que yo le rascaré" pero luego ganaron en ingenio, ritmo y guiños a otros maestros del humor (Les Luthiers) y se ganaron el fervor del público.
Ayer vimos "La ratonera" de Agatha Christie. La autora dejó claro que no autorizaba a que se hiciera una versión cinematográfica mientras se representara en teatro y así ha sido, ininterrumpidamente, en muchísimos teatros del mundo; en Londres, concretamente, lleva 62 años representándose. El teatro Apolo estaba a reventar, había varios autobuses cargados de gente de la tercera edad cuando llegamos y sufrimos in itinere sus toses, sus "voy a abrir sigilosamente la bolsa de patatilla y la chocolatina" (eternos minutos en los que te daban ganas de abrirselas tú de golpe y acabar de una vez por todas con ese martirio). Hay un pacto de silencio sobre la trama  así que no seré yo quién te diga que el asesino es 
(alarido siniestro)
Me ha quedado una quincena muy ociosa (y eso que no me ha dado por contarte la noche absurda disfrazados de "Naranjos Mecánicos" en Sitges) y en general me ha salido toda la carta muy Gunila Von Bismarck en relación a la tuya anterior,  muy jornalera constipada.
Seguramente se giren las tornas porque la próxima semana me hacen la prueba médica esa asquerosa de meterte un tubo por la nariz hasta el esfinter.
¡Que miedo, cariñito, y que poco glamour!

Tu Principe de las mareas (y alguna que otra arcada en el trayecto),

Johnnito