martes, 13 de agosto de 2013

Verano 2013 (1ªparte)


Querida mus elina, mus tachita, partida en dos bizcochos, partida de mus con muchos guiños de ojos y muchos envidos y muchos peretes,
ayer empecé oficialmente las vacaciones, más merecidas que nunca aunque contento porque me estoy recuperando de la esofagitis que me había convertido en una barbie eruptitos; hoy nos vamos en moto con David a recorrer la ruta de los cátaros (unos herejes que creían que además de un Dios del Bien había un Dios del Mal, al que a veces confundían con un gato, pobre) y el jueves me voy yo solito después de ocho años a Santorini, pero eso serán historias para una segunda parte, siempre que el tiempo, la salud (y algunos factores más que no ha lugar a desglosar) no lo impidan.
En lo que llevo de verano, se ha dejado caer por casa un amigo de COU al que hacía unos 17 años que no veía (gracias a esa maravillosa chistera que es facebook). Francisco, mi memoria externa. Cuantas historias yo habia tergiversado con los años y él ha recolocado en su sitio. Y cuántos recuerdos terribles él creía haber olvidado y yo he logrado que aflorasen.
En lo que llevo de verano, me he leído "Memories d´uns ulls pintats" de Lluís Llach y he sufrido con los vecinos de la Barceloneta una Guerra Civil implacable y una historia de amor chico-chico con muchos matices.
En lo que llevo de verano, he comido mucho. Con amigos, yo sólo, con compis del curro, con David, tanto que me he engordado varios kilos. Los he reconvertido en músculo saliendo todos los domingos de julio con la bicicleta. De Sitges a la playa de la Waikiki, de Falset a la playa de Es Torn, de Sant Miquel de Fluviá a la playa de Pals,... Siempre he salido con el grupo ciclista de Panteres Grogues. En la última excursión dejé la bici en el suelo, en una gasolinera y un francés casi la espachurra con su coche por el simple hecho de haberla dejado en el puesto de hinchar las ruedas. Le dije que la había visto perfectamente por el retrovisor y él gritaba que no era sitio para dejar la bici, yo le dije que primero se disculpara por ir por la vida amedrentando vehículos frágiles  de dos ruedas y que después yo le podía reconocer que mi puppi podía estar mejor aparcada. Es como si yo saco a pasear a mi tía Herminia en su sillita de ruedas, te veo a ti, me paro a hablar un momentico y dejo a la tia Herminia en la calle (ya sabes como son las aceras de estrechas y sinuosas), viene un alemán loco y en vez de esquivar a la tía Herminia (pudiendo hacerlo perfectísimamente), se la lleva por los aires gritando: "¿Quien ha puesto al tio Hergminia en las sillas de ruedas en el calle, calle?" Hombre, no, no se va así por la vida. Bulldozer! Voy a hacer crowdfunding para comprarle un bozal al cátaro ése.
Crowdfunding es, - seguro que lo sabes pero por si acaso-, aprovecharse de tus redes de amigos y contactos en internet para que te subvencionen un proyecto. Lo hizo hace poco, por ejemplo, Fernando Esteso para encontrar patrocinadores para su gira teatral por provincias. Por 5 euros te firmaba un autógrafo, por 80 te nombraba productor y tu nombre aparecía en los carteles además de regalarte entradas para su espectáculo  y por 1000 euros Fernando Esteso junto con otras seis personas eran tus invitados a cenar en tu casa. La gira finalmente se suspendió.
Me dice ahora David que a lo mejor llueve por donde pasaremos con la moto. Que no nos pase ná. Si así fuere, no quiero que me incineren; quiero que me disequen  y me metan en un cuarto oscuro para ver que dice la gente. Me estaré riendo abajo en el infierno, con mi gato, con todos los gatos.... "Mmm, que... durooo... todoo" "Estas muy... frío, no?" "Do you speak algo, lo que sea?"
Que podamos reirnos por muchos años. Eso será señal, sin duda, de que estamos bien.
Te estima, tu turulete.
Johnny