domingo, 4 de marzo de 2012

Siempre nos quedará el cine.

¡Cuchifu blandida de pusilánimes conciudadanos!
Con retraso y con prisa (final de mes, la mesa llena, gente loca golpeando en la puerta de mi oficina como en una película siniestra de zombies) me pongo con mi respuesta a tu dura carta (ya sé que te dije una vez que no había que estresarse con nuestras cartucas pero hoy me ha dado el día agonías a mi; que quieres, ¿creías que era perfecto? pues no, ya ves, ni la infanta Cristina lo es, pobre, que sorpresón se ha llevado con su marido, noós se lo esperaba,  lástima que haya prescrito `casi´ todo y sea una farsa esta reconstrucción judicial que estamos viviendo). ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos? Podría hacer una diserción histórico-política-económica de cómo se las ha ingeniado el Hombre a lo largo de la Historia para vivir a costa de los demás (ya sea a través de la esclavitud, el vasallaje, los dos Estamentos (Clero y Nobleza), la nueva burguesía, el colonialismo, la neo-colonización y campi qui pugui que esto va a explotar) pero no quiero apesadumbrarte más y hoy mi tiempo, decía, es limitado.
Sorprendentemente la única vez que he visitado Urgencias (no sé si te conté que empujando cuesta arriba la moto estropeada en el parquin del Raval oí un `cra-ca´ atroz y no era la moto), en Drassanes, me atendieron en cinco minutos. Sorprendentemente porque había unas quince personas esperando y mi médico, o se las saltó todas, o había otro al que se le morían los pacientes (de aburrimiento) en la sala de espera mientras se le curaban en vivo y en directo en el dispensario.
Lo que te ha pasado con tu padre lo vemos en TV, nos lo cuentan los periódicos... pero cuando nos toca sufrirlo a nosotros nos crea una sensación de impotencia brutal. Estoy harto de oír que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades; nos han robado, nos están mangoneando por encima de nuestras posibilidades.
Y, como siempre, son los más jóvenes ("el enemigo") los que salen a la calle a decir que el Mundo que heredan no les gusta. A mí tampoco y, a pesar de mi esguince costillar (que curaba divinamente hasta este domingo en que me caí de la bici) ahí me tendrán en las manifestaciones haciendo bulto aunque ocupe poco.
Eurovegas se va a ir a Madrid. Ya ha dicho Esperanza Aguirre que "sí" a todo cuanto pida el Sr Adelson. Seguimos en casa este tema con interés. Veremos hasta cuánto se bajan las faldas-pantalones. Puestos a destrozar el entorno, que lo hagan con el de la capital, que ya no es más que un gran solar de millones de metros cuadrados urbanizables.
Mi vida, aparte de caerme entre matojos tras perder de vista a unos amigos también en bici y con ellos la carretera, sigue unida al cine. Hasta cinco películas me he visto este fin de semana. A destacar Shame, historia de un adicto al sexo, y Turin´s  Horse. Nietzsche se volvió loco al ver como un cochero daba latigazos sin parar a un caballo que ya no quería andar un paso más. Todo el mundo sabe qué fue de Nietzsche. Nadie sabe qué fue del caballo. El Sr Tarr, el director, nos lo cuenta. En casi tres horas. Densísimas de la nada más absoluta. ¿Premonitoria metáfora de la miseria en que puede incurrir nuestra clase media? Al menos el padre y la hija siniestros que viven en una casa aislada en medio de una tormenta infinita tienen una ventana. Nosotros, la caja tonta.
Johnny, que quiere volar siempre a tu lado, a la altura que sea.