miércoles, 27 de julio de 2011

"Nada"

Cuqui,
cuando releo tu email me duele el estomago y no te lo tomes a mal, que me he reído mucho y he flipado con tus constantes cambios. Luego comentamos lo de la roulotte que os habéis comprado, que tiene guasa la cosa. Con o sin leer tu email ya me duele el estomago. Me duele desde el sábado. El viernes fui a una boda y me puse tibio. No quiero darle la culpa. Ya venía tocado de antes. El tema es que hoy y solamente hoy me sube un no sé que cuando te leo
"
¡Hola bolita de tofu recubierta de sésamo y bañada en salsa de soja!". Metete en mi barriga y entenderás lo que quiero decir. Caber, cabrias. He perdido 3 kilos. También ayudó que el domingo estando medio mal cogí la bici y me fui con los colegas por el Priorat. 90 kms nos hicimos. 1600 mts de desnivel, que se dice pronto, y a trozos se sube andando. Al menos yo, que no tuve ningún escrúpulo en abandonar mi bicicleta escafandrosa mientras gritaba "¡A la mierda!" al más puro estilo Fernán Gómez. La bici, ya te dije, que no está en su mejor momento.
Te decía que en mi estómago no me cabe nada y me cabe todo. Nada por estar apático; que el cuerpo es muy listo. Todo, porque me mareo sentado; que el cuerpo es muy listo.
Nada.
Sobre el tema de recomendarte varios libros para tu grupo de lectura, empezaré por hablarte de Nada.  No de las nadeces de las que hablo habitualmente sino de la maravillosa novela ambientada en la Barcelona de post guerra escrita por Carmen Laforet.
Si ya la has leído, ya sabes: nada. Seguiré hurgando en mi baúl de los recuerdos literarios. Si no la has leído, te la recomiendo. Dos párrafos para abrir boca:
En el capítulo V Angustias reprocha a su sobrina, Andrea, la protagonista:
"Además, hija mía, cuando se es pobre y se tiene que vivir a costa de la caridad de los parientes, es necesario cuidar más las prendas personales. Tienes que andar menos y pisar con más cuidado..." y lo que yo te rondaré.
Otro personaje, Román: " Si necesitara amigos los tendría, los he tenido y los he dejado perder. Tú también te hartarás de todo... ¿Qué persona hay, en este cochino y bonito mundo, que tenga bastante interés para aguantarla(a la gente)? Tú también (la) mandarás  al diablo dentro de poco, cuando se te pase el romanticismo de colegiala por las amistades".
Si es verdad que  me vuelvo con el tiempo un poco misántropo y no me importa dejar atrás amistades que cultivaba como se cultivan las almejas en una piscifactoría: con cariño; al escribirme contigo descubro lo importantísimo que es cultivarte, incluso como ya te he avanzado antes, no me importaría nada comerte. Con azuquita...
Pero no sé si comerte a ti o comerme a tu marido, que no sé quién de los dos está más loco. No contentos con sacar la barbacoa de la terraza para meterla en el parquin, le compráis la roulotte a los Alcántara (a ellos, seguro, por las características del vehículo). ¿Qué es lo próximo? Deberíamos aprender de Amy Winehouse. No de ella. Tú ya me entiendes. Esa chica debería haberse quedado con sus padres a ayudarles con su fábrica de electrodomésticos pero ya llevaba el vicio en los genes... con ese apellido...
En fin, que para lo que necesitéis en vuestra nueva aventura, ahí me tenéis. En vuestra caravana. En vuestra Winehouse. Con su tinto de verano. Of course.
Besitos desde el sofá.
Johnny

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